Instrucciones para el cuidado del cuero: indicaciones generales de MEO®
El cuidado adecuado de tus productos de cuero garantiza una larga vida útil, funcionalidad y estética. Aquí encontrarás instrucciones específicas para el cuidado de diferentes tipos de cuero y materiales.
1. Cuidado del cuero liso
Limpieza: elimina la suciedad con un paño ligeramente humedecido y jabón suave. No utilices productos de limpieza agresivos.
Secado: Deja que el cuero se seque al aire a temperatura ambiente. Evita la luz solar directa y el calor de la calefacción.
Cuidado: Aplica regularmente una crema o un bálsamo para cuero para mantener el material flexible y resistente.
2. Cuidado del ante (cuero velours)
Limpieza: utiliza un cepillo especial para ante o un borrador de ante para eliminar la suciedad y el polvo.
Las manchas suelen poder tratarse con una solución de agua y vinagre. Seca con cuidado y no frotes.
Secado: deja siempre secar el ante al aire y, a continuación, cepíllalo con cuidado para levantar las fibras.
Cuidado: protege el ante con sprays impermeabilizantes especiales para protegerlo de la humedad y la suciedad.
3. Cuidado del cuero sintético
Limpieza: limpia el cuero sintético con un paño húmedo y agua jabonosa suave. No utilices productos de limpieza que contengan alcohol o sean agresivos.
Secado: deja que el cuero sintético se seque al aire a temperatura ambiente.
Cuidado: la piel sintética no requiere ningún cuidado especial. Sin embargo, puedes tratarla ocasionalmente con un spray para piel sintética para mantener su aspecto.
4. Cuidado del neopreno
Limpieza: los productos de neopreno se lavan mejor a mano con agua fría y jabón suave.
Seca siempre el neopreno al aire. Evita la luz solar directa y las fuentes de calor para no dañar el material.
Cuidado: utiliza ocasionalmente un producto especial para el cuidado del neopreno para favorecer su elasticidad y durabilidad.
Indicaciones generales para el cuidado del cuero:
Prueba siempre los productos de cuidado primero en una zona poco visible.
Guarda los productos de cuero en un lugar fresco y seco, protegidos de la luz solar directa.
Evita el contacto con el agua y las tensiones mecánicas fuertes para aumentar la durabilidad de tus productos de cuero.